jueves, 26 de febrero de 2009

Cinco últimas audiciones del 2º trimestre

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miércoles, 25 de febrero de 2009

La historia de los Wargames.

"La guerra es el infierno, y es bueno que así sea, o podría llegar a gustarnos demasiado"

William Tecumseh Sherman

La guerra siempre ha tenido una conexión muy clara con el juego. Los soldados a lo largo de la historia comienzan su adiestramiento desde que son niños. Son muchos los juegos infantiles que guardan relación directa con las actitudes que se supone que debe desarrollar un guerrero. Los generales desde el antiguo Egipto, intentaron simular las grandes batallas con la intención quizás de saber si su plan funcionaría o no. El Ajedrez por ejemplo, es un juego de simulación estratégica a pequeña escala, en la que se intenta simular un campo de batalla. Sin embargo su reflejo en la realidad es muy escaso.

Tendremos que esperar hasta el siglo XVIII para encontrar los primeros intentos serios por simular la guerra en un juego. "Helwig, Maestro de Pajes del Duque de Brunswick creó un juego de emulación de batallas en 1780 muy similar al concepto moderno de juego de guerra comercial. Se jugaba en un tablero de 1666 cuadrículas que tenía un código de colores para identificar los tipos de terrenos. Los jugadores utilizaban piezas que representaban unidades de varios tipos, que tenían distintas capacidades de movimientos expresadas en cuadrículas por turno. En 1795, Georg Vinturinus, un escritor militar de Schleswig, desarrolló una versión más compleja de este juego basándose en un territorio que representaba la porción de terreno entre Francia y Bélgica.En 1824 el teniente Von Reisswitz, del Ejército prusiano, publicó un elaborado sistema diseñado para el entrenamiento militar y la planificación estratégica, al que llamó Kriegspiel (« juego de guerra » en alemán). Este juego de guerra es un desarrollo de un diseño anterior del padre del teniente en 1811. El diseño del teniente consistía en un juego de comité bélico que utilizaba mapas militares, un árbitro, tablas de probabilidad y reglas detalladas para resolver los conflictos.

El Kriegspiel no tuvo un buen recibimiento, llegando algunos oficiales a acosar a Reisswitz hasta tal punto que pensó en el suicidio. Sin embargo, se formó un club de juegos de guerra que publicó la primera revista de juegos de guerra, el Kriegspieler Verein. Al final, el concepto de kriegspiel fue aceptado de tal forma por el Ejército alemán que derrotaron de forma aplastante al Segundo Imperio Francés (1870) gracias a un plan de batalla desarrollado en varios escenarios de ejercicios militares.

Muchas otras naciones atribuyeron al Kriegspiel el éxito fulgurante alemán en la
Guerra Franco-Prusiana. Algunos oficiales del Ejército de los Estados Unidos de América –W.R. Livermore y C.A.L. Totten- diseñaron sus propias versiones del juego de Von Reisswitz llamándoles war game (« juego de guerra » en inglés), pero encontraron similar resistencia que el alemán. El wargame de Totten consiguió ser tan atractivo para los jugadores civiles como para los militares profesionales.

Los wargames derivaron del entrenamiento militar al ámbito lúdico y comercial con la publicación de Little Wars (Pequeñas Guerras), un juego de soldados para niños creado por H.G. Wells en 1913. Este pasatiempo derivó hacia el mercado adulto con juegos de recreación y de modelos inspirados desde el período de las guerras napoleónicos. Aunque en estos primeros juegos cada miniatura representaba un solo soldado pronto comenzaron a aparecer figuras que representaban unidades enteras.

Los juegos de guerra fueron usados por la mayoría de las grandes potencias justo antes y durante la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, estos juegos no consiguieron preconizar cuestiones como la guerra de trincheras, no prevista por el Plan Schlieffen, en el primer año de la guerra.
En la Segunda Guerra Mundial, los alemanes planificaron concienzudamente los ataques de las Ardenas para flanquear la línea Maginot y la invasión de la Unión Soviética.

Una de las anécdotas más famosas sobre los juegos de guerra y la Segunda Guerra Mundial se refiere a la simulación japonesa de la batalla de Midway. En un elaboradísimo juego de comité, los oficiales japoneses que llevaban el bando de los americanos lanzaron un ataque a la flota de portaaviones japoneses y les infligieron pérdidas devastadoras. Sin embargo, los árbitros cancelaron el resultado –los japoneses hicieron trampas en su propio juego-, con lo que el Estado Mayor Japonés creyó que la victoria nipona era inevitable. En la realidad, la batalla se desarrolló exactamente como había predicho el juego al principio.

Resultados como este al comparar juego con realidad son unas de las paradojas del uso militar de los juegos de guerra. Cuando los militares se encuentran con resultados contrarios a lo planificado, la tentación de hacer trampas suele ser irresistible en vez de desechar el trabajo táctico."1

1. http://es.wikipedia.org/wiki/Juego_de_guerra

Una curiosa interpretación de "La marcha Turca"

martes, 10 de febrero de 2009

Una historia muy curiosa



Paul Wittgenstein nació en 1887 en el seno de una acomodada familia vienesa, cuyo hogar era uno de los epicentros de la cultura en la Austria de finales del Siglo XIX. Entusiasta del piano desde corta edad, alumno de prestigiosos maestros tales como Theodor Leschetizky y Josef Labor, tuvo la precocidad y el talento en sus primeros años de vida como para participar en dúos de piano con compositores de la talla de Mahler, Brahms y Richard Strauss en veladas artísticas en su hogar.

Wittgenstein hizo su debut como pianista en 1913 con buen suceso, sin embargo, pese a que su carrera estaba en ascenso, fue llamado a las armas al año siguiente en que empezó la Primera Guerra Mundial. Durante un asalto ruso en Polonia, fue herido de gravedad y apresado por los rusos. Sus heridas en el brazo derecho fueron muy graves, por lo que se le tuvo que amputar. Este lamentable suceso sumió al joven Wittgenstein en una gran agonía y depresión.

Una vez concluida la Guerra, Wittgenstein tomo la decisión de reagrupar todas sus fuerzas y empezó una tarea de estudio y recopilación de toda la música existente para ser interpretada por una sola mano, e incluso su anciano maestro Labor (el cual para entonces estaba totalmente ciego) compuso con la ayuda de Wittgenstein como transcriptor, varias obras para piano especialmente dedicadas a él.

Su talento y perseverancia le merecieron el respeto de la comunidad artística, y muchos afamados compositores tales como Prokofiev, Britten, Korngold, Schmidt, Hindemith y Richard Strauss compusieron música especialmente para él. Sin embargo, ninguna de esas obras alcanzó el brillo y la fama que obtuvo el Concierto para Piano “para la mano izquierda” que compuso Maurice Ravel. Maurice Ravel estaba a en el proceso de componer su celebrado Concierto en Sol Mayor para Piano cuando recibió en su casa a Paul Wittgenstein, y conmovido por el caso decidió posponer la obra que tenía en proceso y desarrollar la comisión de escribir una obra especialmente para Wittgenstein, tarea que le consumió nueve intensos meses.

La obra fue estrenada en Viena el 5 de enero de 1932, con Wittgenstein en el piano y Robert Heger dirigiendo a la Sinfónica de Viena. En esa primera presentación no estuvo presente Ravel, sin embargo la obra siguió en cartelera en Europa y no fue sino hasta finales de ese mismo año que el compositor pudo escucharla con Wittgenstein en el piano. Ese primer encuentro de ambos luego del concierto no fue nada agradable, dado que Ravel noto que Wittgenstein había hecho cambios en la orquestación de la partitura con los cuales no estaba de acuerdo Ravel.

La conversación entre ambos fue brusca y pesada. Este malestar hizo que Ravel vetara una interpretación de la obra en París a menos que la obra se respetase en su integridad, aspecto que Wittgenstein no aceptó. Esta historia tuvo un final feliz, cuando Wittgenstein aceptó la posición de Ravel y con un acuerdo de paz entre ambos, finalmente la obra se interpretó en París con Wittgenstein en el piano y Ravel dirigiendo la orquesta el 17 de enero de 1933.

Obtenido de http://es.wikipedia.org/wiki/Concierto_para_piano_para_la_mano_izquierda_(Ravel)





martes, 3 de febrero de 2009

Gila y la guerra.

Bueno, después de estudiar, nada mejor que reirse un poco. Pero primero a estudiar.